Daniela Andonovska-Trajkovska: «En el mar infinito donde duermen los códigos del tiempo» (poesía macedonia)

Viviendo en una línea recta

hay muchas personas que viven en una línea recta toda la vida

se levantan a las 6 de la mañana.
con puntitos salados en los ojos
van a trabajar a las 7:30
con ángulos inscritos en sus pensamientos
a las 10:30 beben caféel ojo en la pared cuenta sus grados
a las 4 p.m. vuelven a casa

en un paso más cerca del cero
a las 5 p.m. juegan al ping pong
en la mesa de la cocina

el juego se multiplica en el espejo
y las palabras caen bajo la barra de fracción
a las 6 p.m. esconden las sobras de sus pensamientos fracturados
a las 8 p.m. lloran por el día perdido y
se prometen a sí mismos que a partir de mañana
respirarán en más de dos dimensiones
a las 10 p.m. se duermen en el eje X frente al televisor
a las 3 a.m. se mueven al dormitorio
para poder estirar la línea
de un punto a otro
de un segmento a otro

hay mucha gente
que no saben que han estado viviendo en una línea
durante toda la vida

Los ángulos en nuestras vidas

cuando maduremos como puntos no colineales
en el vientre del siglo
y cuando el ángulo nulo
sienta su pulso en la muñeca
entonces naceremos por el ángulo agudo
en el mundo que no tiene ángulos

aunque todavía no lo sabemos
y vemos líneas en zigzag en cada cosa

estamos inventando la teoría de la evolución
para poder sobrevivir en el ángulo central
de nuestra muerte

arrojamos ángulos agudos
por toda nuestra vida
desde la montaña más alta
y luego en las manos de Sísifo
como bolas
rodamos hasta el pie de la montaña

y luego tenemos todos los ángulos de nuestro lado
porque todos los 360 grados están dentro de nosotros
pero de repente nos deprimimos en ese mismo instante
debido a la caída no podemos ver el círculo.

Bobina electrónica

nuestros genes son renacuajos
en el mar infinito
donde duermen los códigos del tiempo

con la bobina electrónica
estamos confinando la vida
pero la vida muere una vez al mes de todos modos
todo en la sangre y en el dolor de vientre
y ponemos una lápida sin nombre
allí
porque nadie quiere saber
donde descansa su propia vida
ni que no haya vida
porque es más fácil para nosotros no saber
que nuestra vida ha muerto

somos zombis con ilusión de Dios
en medio de la locura de los ceros y los unos

despierta el tiempo en nosotros, oh Dios,
y déjanos fluir en el río
una vez más
antes de que regresemos a casa.

Traducción del inglés al español por Mariela Cordero.

Daniela Andonovska-Trajkovska (nacida el 3 de febrero de 1979 en Bitola, Macedonia del Norte) es poeta, científica, editora, crítica literaria, doctora en pedagogía y profesora universitaria. Trabaja en la Facultad de Educación de Bitola, Universidad San «Kliment Ohridski» de Bitola, República de Macedonia del Norte, e imparte los siguientes cursos: Alfabetización, metodología de la enseñanza de las artes del lenguaje, escritura creativa, alfabetización crítica, metodología de la enseñanza de la lectura y la escritura temprana. Es cofundadora del Club Literario Universitario «Denicija PFBT UKLO» y también del Centro de Literatura, Arte, Cultura, Retórica y Lenguaje de la Facultad de Educación-Bitola. Es miembro de la Asociación de Escritores de Macedonia y del Círculo Literario de Bitola, así como presidenta del Consejo Editorial de la Sociedad Científica de Macedonia. Es redactora jefe de la revista literaria «Rast» del Círculo Literario de Bitola, editora de la Revista Internacional «Diálogos contemporáneos» (Sociedad Científica de Macedonia) y de la revista Elementos literarios (Perun Artis), editora de varios libros de poesía y prosa. Además de su labor científica ha sido publicada en muchas revistas científicas internacionales. Ha publicado un libro en prosa: «Café, té y el cielo rojo» (2019), y 8 libros de poesía: Palabra por palabra (2014), Poemas para los márgenes (2015), Punto negro (2017), Huellas (2017), Tres (2019), Casa de los contrastes (2019), Sangre electrónica (2019) y Poesía matemática (2020). Obtuvo una mención especial en el Premio Mundial de Poesía Nósside (UNESCO, 2011), el premio al mejor poema inédito en el Festival de la Asociación de Escritores de Macedonia (2018), el premio Krste Chachanski de prosa (2019), el Premio Nacional de Poesía «Karamanov» de poesía 2019.Su poesía se publica en varias antologías, revistas literarias y periódicos tanto en el país como en el extranjero, y sus obras se han traducido al Inglés, serbio, croata, bosnio, búlgaro, albanés, rumano, polaco, chino, árabe, bengalí, turco, vietnamita e italiano.